domingo, 3 de mayo de 2009

Coloquio de la Emancipación.

-Madame Rupert: eres torpe y poseo baja tolerancia a la estupidez.
-Aníbal: ¿Qué quieres que cambie?
-Mme. Rupert: no, no, no quiero que cambies…¡quiero que desaparezcas!
-Aníbal: pero, podría serle útil… podría lavar sus platos…
-Mme. Rupert: romperías mi loza china.
-Aníbal: podría lavar su ropa…
-Mme. Rupert: arruinarías mi Chanel.
-Aníbal: podría limpiar su casa…
-Mme. Rupert: ¿Crees que te dejaría poner tus burdas manos sobre mi mueblería Louisiana? Oye… ¿te has mirado en un espejo? Eres un error de natura: adefesio humano, esperpento, patizambo, tiparraco de imagen irrisoria y fulana personalidad. ¿Cómo crees que te dejaría deambular por mis propiedades sin punición alguna?
-Aníbal: entiendo.
-Mme. Rupert: tú nunca prosperarás.
-Aníbal: es posible.
-Mme. Rupert: tú nunca serás amado.
-Aníbal: como usted diga.
-Mme. Rupert: Dios no quiera que te reproduzcas; afearías mas la raza humana. Tu estirpe sería cual modelo flaca, cual rubia de amplias mamarias, cual insípida Gioconda, cual reinita de paso fino, fino lino y opinión sin tino. Quiero que dejes de atentar contra mis ojos, quiero que pares de ofender mi exquisito gusto, quiero que dejes esta cámara que, contigo adentro, no deja de apestar.
-Aníbal: no hay cuestión, no hay objeción, no hay llanto, no hay herida, no hay lamento. Esta cámara dejo en este momento. No sin antes revelar, el origen de esta hedentina, que maltrata tus fosas y de pecho causa anginas. Esta cámara apesta y no es por mí, es por tu boca, cercana a tu nariz, que, de tanto hablar mierda, tal olor ha generado, dándome un hipo nauseabundo que de ti yo siempre he odiado.

4 comentarios:

  1. ¡Jo! Vaya gallardía la de este Aníbal: «no hay cuestión, no hay objeción, no hay llanto, no hay herida, no hay lamento».
    Gracias por esta nueva letra prohibida, esta nueva daga incandescente.

    ResponderBorrar
  2. Mierda el epílogo. Ya he leído otros finales tuyos igual de impactantes, de buenos. Una respuesta merecida e inteligente le ha dado.
    Saludos

    ResponderBorrar
  3. Admiro la musicalidad de este texto, las rimas, los ritmos: "cual reinita de paso fino, fino lino y opinión sin tino"... genial. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  4. De esas, todavía existen, y muchas, ojala se murieran todas; Aníbal: Todo un caballero; Madame Rupert: Una completa hijueputa.

    ResponderBorrar