lunes, 5 de abril de 2010

De lo posible y lo que no se pudo...

Querido Diario,

Hoy he meditado acerca de lo imposible. Hoy descubrí que leo para inventar mundos posibles. Hoy comprendí que lo que se desea, no siempre se tiene o se llega a tener. Hoy el contemplar el mundo me ha llevado a una extraña mezcla de decepción y resignación que no coquetea, como solía hacerlo, con el sinsentido. Ahora me siento bien, hasta río un poco. Ya se que puedo imaginar, fantasear, crear una realidad virtual en el mundo caótico de mis conceptos sin claridad. Hoy me di cuenta que lo que me dijo Carmen, la de las tetas, era cierto: “del dicho al hecho hay mucho trecho.”

En un periódico leí que una mujer inmigrante ilegal en los Estados Unidos, madre de muchos hijos, gran carácter, entera pasión por vivir, fue diagnosticada con una enfermedad de los riñones que la enviará a diálisis tres veces por semana. El problema no son las diálisis. El problema es que por su condición migratoria no puede tener seguro médico y cada diálisis cuesta $700.00 USD. Me imagino que ella sueña por las noches que un ángel viene y la sana, que un agente de inmigración (movido por “caridad” ja, ja) le trae una “green card” y un representante del seguro médico le anuncia que han abolido la política del “pre-existing condition” y que podrá acceder a un buen plan de salud. Pero son sueños, querido diario, son sueños.

También escuché el caso de un niño que nació sin orto. Tendrá que vivir con una bolsa pegada a un hueco en el estómago donde depositará todo el excremento, en su defecto, la mierda que produzca. Pero, dada la remota posibilidad, y esto lo digo con soberbia perversión, que el niño se vuelva maricón, ¿Cómo podrá hallar placer? ¿Tendrá el hueco del estómago el mismo grado de masoquista sensibilidad? ¿Podrá un falo foráneo estimular la próstata desde allí? Mejor ni pensarlo, querido diario, mejor ni pensarlo.

También escuché que Bolivia que sienta a mascar coca en un alto de La Paz a contemplar el mar al que no puede acceder. Que mastica coca para imaginar que camina en la playa, que siente el golpe del aire, la arena en los pies, que se orina en el agua y la pica una “aguamala”, que expone sus carnes al sol y se inspira como Neruda. Pero eso es lo que llaman los gringos: “getting high”, mí querido diario, eso es solamente “getting high.”

Escuché el caso de un veterano de guerra cuyas extremidades fueron amputadas. Antes de la operación, lidiaba con una obsesión al autoerotismo, en palabras mas claras, a la masturbación, a la paja, o como dicen mis compatriotas: a “la manuela”, porque viene de MANO. El tipo se la estiraba tres veces al día, pero en una jornada de infortunio, un artefacto explosivo lo dejo sin pies y manos. En un día de esos, se le ocurre pedirle a la enfermera que le haga la caridad y que por favor lo masturbe, que ya no resiste. Dada la casualidad, que la enfermera era también directora de la escuela dominical de las Asambleas de Dios, radical protestante de corte puritana, de una generación de santas meninas, intolerante al pecado, aunque por las noches se lo imagine y lo disfrute. La militante de Jehová lo denuncia por acoso sexual, lo condenan, lo encarcelan, y ahora purga pena en las mazmorras de su propia inquisición. Era solo una paja, mí querido diario, una pajita y nada más.

Si ves, querido diario, quien tiene mas vida que tu. Tu, que guardas mis memorias, mis deseos, mis miedos, mis frustraciones, mis añoranzas. Quien sabe mas que tu, que eres yo, en versión papel burdo. ¿Quien soy yo para condenar a una condición pre-existente, a un hueco fuera de lugar, a un mar huidizo, o a un adicto y su adicción? No quiero ser como el carioca que enrolándose en nueva secta dedica su vida a encontrar los mensajes diabólicos y subliminales en las canciones de Xuxa. Quiero ser como el carioca que canta: “me olvide de vivir”, y por eso, cambia el presente, el “qui et nunc”, que no solo sueña, sino que hace y crea lo posible, y si no puede, al menos se lo imagina y se masturba el cerebro, o en palabras mas propias, auto-erotiza su psiquis.

Xavier.

5 comentarios:

  1. Ufff .

    Los sueños ,sueños son .Pero afortunadamente los tenemos

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  2. Xavier
    En tus últimos dos post, creo que he alcanzado el justo placer con las cargadas dosis de un anhelado sarcasmo descarnado y satírico que adoré al clímax en esta misiva a tu querido diario. Mientras leía tu carta, estaba presto a “loading” mi diligente servidor de internet ultramega rápido, y en el cual vería a los gemelos Peters follarse frenéticamente, pero todo es un sueño, y me tocó irme a dormir con el buen sabor de tus letras, pero… era solo un video, un video.

    Un abrazo

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  3. Querido Xavi:
    Hoy, yo también he meditado acerca de lo imposible.
    Cerré los ojos y volví a ser niño contigo, volvía a jugar y correr por los pasillos del colegio, esquivando las miradas de Don Fidel y los regaños de los otros clérigos.
    Volví a ver a Carmes Burgos pasar meneando las nalgas y volví contigo a recorrer las callejuelas de nuestro pueblo viejo, llenas de rancio desaliño... que cariño inspira.
    Y volvimos a reir en el parque con los amigos de la infancia; y volví a fumar contigo por primera vez y a dilapidar cervezas en el barcito de invertidos al que nos llevó don Álvaro.
    Y me senté en el Parque Centenario a oír chistes tontos y me reí y te reíste y nos reímos de los demás con el dulce sarcasmo del que sólo los 'happy few' disfrutamos.
    Entonces, como reacción espontánea, se me llenaron de lágrimas los ojos y me sentí viejo y te sentí distante. Eran sueños amigo, eran sueños.

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  4. Xavier,
    Me parece que quizá uno de los descubrimientos más difíciles de la vida es comprender "que lo que se desea, no siempre se tiene o se llega a tener". No importa si se trata de unos riñones, ano, la playa, una manuela o una cucharada de azúcar o lo que sea...me alegra que con lo desolador que este descubrimiento podría ser sonrias, aunque sea un poco. Yo acá me quedo, con frío en los pies y tu nostalgia que siempre me alcanza.
    Recibe un beso y un abrazo,

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  5. Leyéndote recuerdo a Unamuno cuando trata de conjugar dos pensamientos: Si estamos hechos de la madera de los sueños como lo afirma Shakespeare, y si la vida es un sueño como afirma Calderón, pues nosotros somos un sueño que sueña; terrible tragedia... no existimos, no somos... nada más existimos como entes en la juguetona, burlona y quizás perversa e indiferente mente de aquello que llamamos Dios. Por eso soñamos, aunque existan mucho que no pueden siquiera soñar, porque sus sueños son pesadillas!!!

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